En busca de la bici perfecta para Berlín

Bici Diamant

Empiezo las clases de alemán el lunes que viene y como me gustaría ir en bicicleta estoy buscando la bici perfecta para mí. El modelo recomendado para mí es el de las 3B (buena, bonita y barata) pero, sin perder el estilo hipster de Berlín como el de  la bici que  aparece en la foto.

Lo que he visto en la calle, tiendas e internet, el modelo mountainbike es el más barato pero es la bici con menos onda. El modelo que he visto mucho y que me encantó es uno  inspirado en las bicis antiguas que se pueden ver en muchas otras grandes ciudades acostumbradas a las bicis (como por ejemplo Amsterdam).

He buscado (con ayuda de Thomas) por ebay pero no encontré nada bueno, ni menos barato, he visto en varias tiendas y no cumple con una de las B (la de barata por supuesto) y, como recién llegada no conozco los lugares claves para encontrar lo que busco. El modelo que me encantó es la Diamant y se van enamorar como yo de todas las bicis pero, olvidenlo si buscan algo de precio razonable.

Bici estilo Berlín

Ayer decidí acercarme a una tienda Fahrradstation (estación / parada de bicis) que queda en el barrio y que pensé que podía tener varias opciones. Me arriesgué a ir sola para practicar por enésima vez mi frase de no hablo alemán y así empecé la conversación.

 

 

El vendedor inmediatamente me respondió “English” y yo dije “yes please!” Luego le pregunté el precio de un modelo que me gusta y su precio es de 400 euros, arreglada por ellos porque su precio original es de 700 euros, ¡por diós! Solo quiero una bici que no sea fea y que funcione. Obviamente le pregunté por la más barata y me dijo que una mountainbike justamente la que no quiero. Con la amabilidad que he visto en los alemanes hasta ahora y que no me cansaré de mencionar, me recomendó otra tienda en un barrio que ya conozco Kreuzberg (el barrio de la harina pan y la yerba mate) y por lo que veo es donde voy a tener que hacer todas las compras.

 

El vendedor me escribió la dirección y teléfono en un papel  ¡sin que yo se lo pidiera!, así que ya veremos si el barrio turco, también nos depara alegrías en forma de dos ruedas!